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Piénsalo....

Comentario del poema: Los portadores de sueños de Gioconda Belli

 

Gracias a un profe tuve la oportunidad de conocer el poema de Gioconda Belli: Los portadores de sueños, es muy bueno, se los recomiendo aquí les dejo el enlace para conseguirlo:http://www.elcastellano.org/belli.html y mi comentario al respecto, disfrútenlo.

Este poema es bastante, inspirador, desafiante, de momento nos lleva a pensar que todo lo podemos y que si seguimos nuestros sueños posiblemente vamos a conseguir un mundo mejor, un mundo justo y equitativo, en el que el egoísmo, el hambre y las armas no existan nunca más.

 Sin embargo, al terminar de leerlo y poner los pies en la tierra la realidad es otra, y muy a mi pesar digo, que el tratar de cambiar el statu quo actual, si bien no es imposible, si resulta bastante complicado. Pues lamentablemente los soñadores somos pocos, los sueños de los demás han sido mutilados de raíz, en la mayoría de los casos muchos ni siquiera tuvieron tiempo de darse cuenta que soñaban, pues apenas tuvieron consciencia los destructores de sueños sutilmente empezaron a alienarlos, y llenaron sus cabezas soñadoras  de cosas superfluas, de cantantes brillantes, de modas, de marcas, de tecnología, de globalización vacía y sin sentimientos, dificultando así que se atrevan a soñar por sí mismos pues modificaron los sueños según lo que ellos querían.

 Belli escribió el poema en otro tiempo en el que aún se podía soñar porque lo privado sí existía, porque no se invadía nuestro espacio como ahora se lo hace, y más importante aún no invadían nuestras ideas, lo escribió al finalizar la segunda guerra mundial, cuando se soñaba con un mundo mejor, tiempo del que nacería después el movimiento hippie, el de soñadores cuyos sueños fueron mutilados por los destructores de sueños, pero también por todos aquellos que no se atrevieron a soñar. Aunque algunos cuantos quizás consiguieron algo, como los que protestaron en Francia, el movimiento feminista o la revolución cubana, todos productos de un sueño.

 Ahora el deber de los soñadores aunque complicado es el de abrirles los ojos a quiénes los tienen cerrados e invitarles a soñar en algo justo dejando de lado el egoísmo, pues mientras seamos más los que nos atrevemos a soñar es más posible el convertir nuestros sueños en realidad. Por ahora lo que nos queda es no dejar de actuar para a través de pequeños cambios ir convirtiendo de a poco nuestros sueños en realidades.

Las Venas Abiertas de América Latina

Es increíble la desigualdad social que se vive en estos tiempos, no solamente de manera local sino a nivel mundial. Tanto que mientras en algunos lugares hacen grandes edificios, llenos de lujo y suntuosidad, buques majestuosos, viajes a la luna por placer y demás…otros en cambio se matan por un plato de comida, por acceso a agua potable, o por sobrevivir y tener un techo como la gente de Haití. Es una situación realmente alarmante e inhumana, es ahí cuando me pregunto yo : ¿animal racional? , eso está por verse y es parte de otro tema, sin embargo la injusticia está allí y ha estado siempre, los ejemplos se han repetido una y otra vez en la historia.

Esto se puede evidenciar desde cuando se tomaron a los negros del África y los hicieron esclavos, o cuando dejaron las minas de Potosí secas de tantos años de explotación, se evidencia aún ahora cuando se manufactura cosas de “marca” en países asiáticos donde muchos de los empleados viven en condiciones infrahumanas. Y se evidencia aún en todos los casos que presenta el gran autor Eduardo Galeano en su libro Las Venas de América Latina, texto que considero debería ser leído por todo latinoamericano pues es necesario que entendamos cuál es la razón para nuestra situación actual y más aún el no permitir que estas situaciones se sigan repitiendo.

Aquí les proporciono un link para descargarse este maravilloso libro (el link está en los enlaces), y en el caso de que no tengan tiempo para leerlo, den clic en la página que está en los enlaces del blog se pueden descargar unos audios muy entretenidos basados en la obra, disfrútenlo y si pueden compártalo, la verdad de nuestra historia tiene que ser socializada, reconstruida y reconocida.

Tomar, usar y botar…

El mundo actual es mucho más fácil que el de hace unos cincuenta años atrás, las comodidades que se nos proporciona son en realidad incontables, y es así que hoy en día podemos evitarnos el lavar pañales, lavar los platos en las fiestas y hasta cambiar la cuchilla de la navaja de afeitar en el caso de los hombres, todo gracias a los artículos desechables.

 

El problema es que en algún momento entre hace cincuenta años y hoy perdimos la noción, y al parecer se nos pasó un poquito la mano, y hacer de los diferentes artículos enseres desechables pasó de ser una necesidad a ser una forma de vida, es así que ahora prácticamente todo es desechable.

 

Antes se pensaba en las cosas, para toda la vida “hechos para durar”, decía un slogan, las personas ahorraban durante mucho tiempo para adquirir sus pertenencias y cuando las compraban buscaban que sean buenas pues las acompañarían para siempre, los materiales eran distintos y la prioridad principal siempre era la calidad antes que la estética.

 

En la actualidad si bien se da importancia a la calidad lo más importante siempre es que las cosas luzcan bien, como dicen por ahí estar a la moda, por lo cual cada cierto tiempo artículos en perfecto estado pasan a ser desechos, razón por la que para las diferentes empresas ya no es importante la durabilidad, si no más bien el innovar en los diseños cada vez.

 

Esta resulta ser una estrategia de mercado efectiva, así  los empresarios no venden una sola vez a una persona si no que le pueden vender tres o cuatro veces el mismo producto, con alguna pequeña modificación en cada ocasión, y vaya si esta estrategia a funcionado.

 

Uno de los mejores ejemplos se presenta con los teléfonos celulares, su aparición abierta al público no sobrepasa los 10 años en nuestro país, sin embargo la mayoría de nosotros ya va por su tercer o cuarto teléfono, y de seguro que éste no será el último, y esto se repite con computadoras, cámaras, y videojuegos y un sin fin de artículos.

 

La publicidad a colaborado en gran medida para que las cosas sean de esta manera, pues su principal objetivo es el de hacernos creer que tenemos la necesidad de los artículos que ellos publicitan, lo que pretenden al fin es ponernos metas que nosotros no nos las hemos trazado y que probablemente nos desvían de nuestros verdaderos objetivos.

 

En el mundo acelerado en el que vivimos no tenemos tiempo para cosas de larga duración preferimos más bien tomar, usar y finalmente desechar, y lo hacemos, con nuestra ropa, nuestros zapatos y hasta en el amor con el divorcio, si no funciona, simplemente se acaba y ya está.

 

Pero no tomamos en cuenta que el mundo en el que vivimos no es desechable y los recursos que se acaban no reaparecerán otra vez, razón por lo cual el tomar conciencia a tiempo sería una buena opción. Si no lo hacemos probablemente este planeta con todo su contenido también pasará a ser parte del bote de los desechos, y lo peor de todo, no podremos comprar otro.

 

Alicia Carabalí

alicia_carabali@yahoo.com.mx

Ecuador, aún un país en desarrllo

Desde que nacemos, cada cosa que nos rodea, cada parte de nuestro entorno se nos hace común y parece que ha estado por siempre ahí y que es así como debe ser, nuestra familia, sus valores, el comportamiento que debemos tener en la sociedad, nuestra religión y hasta el sistema político en el que nos desenvolvemos, a nuestros ojos son muchas veces incambiables y definitivos.

 

Pero las cosas no son así no todo esta dicho, hecho o predestinado, sino que cada situación es producto de grandes acontecimientos, el mundo que ahora conocemos lo que ahora es normal y común no es cosa del azar o simples casualidades, es el resultado de procesos complejos.

 

El sistema político actual de nuestro país no es una excepción, no es que de buenas a primeras o de la noche a la mañana nuestro sistema político es como es, un día un grupo de personas con algo de dinero decidieron manejar los destinos de nuestro país y manipular a los sobrantes a su antojo y voluntad, no, o que los ecuatorianos nacimos masoquistas y por eso es que celebramos los episodios en los cuales nuestra cultura fue pisoteada y acabada de la manera más ruin posible.

 

Comencemos por darnos cuenta que nuestro país y en realidad la mayoría de los países de América Latina son países muy jóvenes que apenas surgieron en el siglo XVII como países independientes y cuya historia anterior fue prácticamente anulada, extraviada y olvidada.

 

Nuestro país era en el siglo XIX una república naciente que apenas salía del sistema colonial español pero de manera lenta, todavía se mantenía la esclavitud y la explotación de los indios, pero con menos control y más obligaciones para estos grupos, con un sistema de hacienda en el cual la mayoría de las tierras pertenecían a grandes hacendados y la iglesia manejaba las instituciones más importantes, controlando la vida de los hombres.

 

Para el siglo XX grandes grupos ya estaban cansados de ese sistema de dominación e inequidad y ese cansancio se manifestó a través de la revolución liberal que era en cierta manera la forma de expresar el desacuerdo con el sistema y la necesidad de cambiar las cosas. Al frente de esta revolución estuvo el general Eloy Alfaro quien luchaba con grupos de campesinos organizados a los cuales se los denominó montoneras.

 

A pesar del triunfo de esta revolución las cosas no cambiaron a fondo, sino solo en cierta parte, el sistema de hacienda se mantuvo, pero se logró una separación entre la iglesia y las entidades del estado, sin la iglesia al mando alguien tenía que tomar el control de los destinos de la sociedad, y los grandes terratenientes y la burguesía naciente no perdieron esta oportunidad.

 

Con el boom cacaotero las burguesías dueñas de las grandes plantaciones fueron beneficiadas y como mantenían el dominio gobernaron  respondiendo a sus propios intereses y no a los del pueblo en general, sin embargo con la crisis del cacao entre 1920 y 1922 las más afectadas resultaron ser las clases oprimidas, quienes cayeron cada vez más en un abismo de represión, pobreza y angustia manifestando su descontento a través de levantamientos, el más grande de ellos el del 15 de  noviembre de 1922 en el cual hubo una gran cantidad de muertos y el cual dio pié al nacimiento del movimiento obrero y otros tantos movimientos que luchaban a favor del proletariado.

 

Mientras que la burguesía pro-imperio y la clase terrateniente vivía un constante tira y afloja por tomar el poder, las reformas a la institución gubernamental se daban, creando así un aparato estatal “organizado” y con la intervención a veces directa y a veces camuflada de los EEUU, lo que provocó un periodo de transición en el cual se buscaba salir del sistema semicolonial en el que se vivía, e instaurar un nuevo orden político, es así que nace la democracia, el parlamento actual, el mecanismo de las dos vueltas para las elecciones presidenciales y en general el sistema político que se mantiene en la actualidad.

 

Como vemos, lo que ahora tenemos es resultado de un largo proceso y de las clases dominantes que han ido creando nuevos estamentos e instituciones, principalmente con el fin de cuidar sus propios intereses.

 

Nuestro país un país demasiado joven no tuvo tiempo de formarse un concepto de país, de identidad y de Ecuador, pues muy tempranamente la intervención desde el exterior se dio en todo sentido, en el manejo de nuestra política y en el desarrollo de nuestra cultura, es así que nos manejamos según lineamientos que no son nuestros, ni pensados para la sociedad ecuatoriana viendo sus necesidades y sus problemas, son mas bien copiados o impuestos de cierta forma por organismos internacionales como el FMI, o el Banco Mundial.

 

Además con el aparecimiento de las nuevas tecnologías, el fenómeno denominado “globalización” y la importación de cultura a través de programas de televisión, cine o música ahora las nuevas generaciones son más de cualquier lado que del Ecuador y buscan imitar las formas de vida y de pensamiento extranjeras sin darse cuenta de su realidad, de su país y de la grandiosidad del mismo que a sus ojos parece ser realmente invisible.

Ecuador, un país joven

Las razones para que nuestro país esté en el lugar en el que está son muchas, una de ellas la edad de nuestro país, este país aún es un niño al que le falta madurar y al que le toca jugarse la vida en un mundo de adultos, veamos.

 

Apenas hace menos de dos siglos nos constituimos como república en 1830, una república que nace tras una devastadora pertenencia a la Gran Colombia en la cual nuestro país fue el territorio más perjudicado, se usaba a nuestra gente como carne de cañón para conquistar los territorios de Perú y las políticas del Gobierno Central en general lo único que hicieron fue perjudicar al Departamento del Sur.

 

Además antes de la consolidación de la Gran Colombia no existía una unidad entre los territorios que ahora son el Ecuador eran territorios aislados y con intereses diferentes, lo que ahora es Loja, Cuenca he incluso Guayaquil bien hubiesen querido pertenecer al Perú y no a la Gran Colombia.

 

Es así que al consolidarse este territorio como república en 1830, nuestro país estaba apenas naciendo, apenas quería surgir tras todo lo vivido buscando levantar sus alas y crecer como nación pero sus sueños fueron truncados por una serie de gobiernos que no gobernaron en función de país sino a favor de sus respectivos intereses, ya sea en gobiernos de la fracción terrateniente de la sierra o de los grandes plantadores de la costa, el interés por los problemas del país fue mínimo.

 

En los 178 años que tiene nuestro país lo que se ha conseguido no ha sido mucho, si bien tenemos 2 o 3 ciudades de primer orden, también es verdad que existen varios lugares en los no existen los servicios básicos, aún exportamos materia prima y si no hubiese sido por la suerte de haber encontrado petróleo en nuestro territorio quién sabe como estaríamos ahora.

 

Apenas nos estamos consolidando, y lo que nos falta por hacer es mucho todavía pero nos toca salir y competir con países viejos que cuando nosotros nacíamos, ya vivían su primera revolución industrial, naciones que tienen ya varios siglos de vida, que tuvieron mucho tiempo para madurar.

 

Sin embargo la solución no esta en quejarnos por lo que no fue, si bien es importante que conozcamos nuestro pasado y el por qué de nuestras falencias, lo que ahora tenemos que hacer es levantarnos y cada cual desde su posición, poner el hombro para engrandecer a la patria que nos vio nacer.

 

                                                                                                                 Alicia Carabalí

alicia_carabali@yahoo.com.mx